UGT considera que la bajada del paro apunta a “un nuevo ciclo de crecimiento”
(Miércoles, 2 de junio de 2021)La UGT considera que la importante bajada del paro registrado en Navarra durante el pasado mes de mayo en 3.185 personas apunta al inicio de un nuevo ciclo de crecimiento económico tras la crisis derivada de la pandemia, que hay que aprovechar para dotar de calidad al empleo que se vaya generando y eliminar la enorme precariedad del mercado de trabajo, condiciones necesarias para apuntalar y dar continuidad a esta nueva fase expansiva.
A la caída del desempleo viene a sumarse el incremento de afiliación a la Seguridad Social, con 2.646 afiliados más en Navarra en un mes y 9.342 más que hace un año, datos que son igualmente positivos y significativos.
Sin embargo, la recuperación del empleo el pasado mes de mayo no debe hacernos olvidar que todavía hay que rescatar otros 4.585 puestos de trabajo para recuperar las cifras de empleo previas a la paralización de la actividad por el confinamiento domiciliario decretado entre los meses de marzo y mayo del año pasado, ni la agudización de la precariedad laboral que se ha producido durante todo este tiempo.
Han sido especialmente las personas que trabajan en el sector de los Servicios, que acumula el 66,4% del total del paro de Navarra; las mujeres, que suponen prácticamente el 60% de las personas desempleadas, y los trabajadores extranjeros, que alcanzan el 22,14% del paro total, los colectivos más dañados por esta crisis, que requieren un especial atención en los planes de reactivación económica y planes específicos sectoriales que permitan recuperar la actividad perdida.
Así mismo, cabe destacar que un 94,4% de los contratos de trabajo realizados durante el pasado mes de mayo tuvieron carácter temporal, una cifra totalmente inaceptable e incompatible con la estabilidad que exige la actividad productiva y con la competitividad de nuestras empresas.
Para la UGT, el inicio de este nuevo ciclo económico de crecimiento es un momento que no se puede volver a desaprovechar para corregir las debilidades de nuestro mercado de trabajo, que básicamente se resumen en precariedad, temporalidad injustificada y desigualdad. Afrontar este reto exige derogar la reforma laboral y sustituirla por un nuevo marco legal, que dote al empleo de estabilidad, calidad, cualificación y derechos, así como restituir la negociación colectiva en toda su potencialidad.