Navarra respalda el marco de medidas especiales y restricciones ante el Covid-19
(Jueves 1 de octubre)Navarra ha respaldado -con condiciones y proposiciones- un marco compartido de medidas especiales para responder a situaciones de gran riesgo de transmisión del COVID-19 en municipios con alta incidencia y población que ha sido aprobado por mayoría en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado hoy.
Así, el Departamento de Salud del Gobierno de Navarra ha planteado en el mismo la necesidad de contar con más indicadores además de la incidencia (más de 500 casos por 100.000 habitantes), el porcentaje de pruebas positivas (más del 10%) y el margen de respuesta del sistema sanitario en puestos de UCI (que no haya una ocupación superior al 35%) contemplados de salida en la propuesta ministerial que recibió el apoyo de la Comunidad Foral, aunque con el compromiso de seguir actualizándolo e incluyendo más parámetros para adoptar esas medidas.
En este sentido, la consejera Santos Induráin ha propuesto tener en cuenta también el nivel de vinculación de casos a contactos o brotes (Navarra logra una trazabilidad del 70%), valorar la tasa de PCR por habitantes (la Comunidad Foral es la que más pruebas realiza) y computar también la ocupación también de camas convencionales COVID-19 además de dejar siempre un margen para la adecuación de las medidas e indicadores a la realidad de cada localidad y zona con elementos también cualitativos. De hecho, este esquema de abordaje ya se viene aplicando durante los últimos meses en Navarra en interrelación con el propio Ministerio y otras comunidades colindantes.
Prorrogada la intervención extraordinaria en Peralta por una semana
Precisamente esta visión más apegada al territorio y situación concreta, traducida en este caso al concepto de “zona básica”, ya ha sido tenida en cuenta en las actuaciones ya adoptadas en Peralta –que se ha renovado por una semana más por orden foral, Falces y Funes, que también tienen restringida su movilidad perimetral además de otras limitaciones internas. Aunque con matices en cuanto a aforos concretos, en estas localidades ya están vigentes un abanico de medidas muy similares a las fijadas ahora por el Ministerio en su regulación aunque con un marco de población e indicadores concreto y pensado para grandes núcleos.
Por ello todas estas intervenciones extraordinarias planteadas ahora en la Interterritorial y sujetas a la regulación de indicadores más homogéneos son coherentes con la línea que ya se venía desarrollando en la práctica en Navarra de forma selectiva, pero sin los requisitos relativos a capacidad asistencial, positividad, incidencia concreta o corte poblacional, un conjunto de tres indicadores que no obstante, al menos con los datos actuales, no tienen un efecto inmediato o automático en el territorio foral ya que no hay ningún municipio en la Comunidad Foral en el que este plan de coordinación lleve a aplicar este tipo de medidas de alta restricción de forma automática.
Pamplona, que es el único municipio navarro con más de 100.000 habitantes, presentaba en el tramo de tiempo señalado por el documento, una incidencia de 764 por 100.000 habitantes y una positividad del 11% -dos indicadores que superan los límites ahora establecidos- pero las UCIs navarras quedan lejos del 35% de ocupación al que se refiere el acuerdo para aplicar el cierre perimetral, ya que no han pasado del 17,9%.
De hecho, esta capacidad de respuesta de los centros hospitalarios fue una de las fortalezas destacadas por el Ministerio en los sucesivos informes que acompañaron a los cambios de fase en el proceso de desescalada en junio y esta misma solvencia del sistema sanitario integral permite por el momento que la capital navarra quede fuera de estas intervención especiales. No obstante, dentro de la estrategia de detección e intervención comunitaria de Navarra, el Departamento de Salud monitorizará con atención, no solo la situación de Pamplona -especialmente de varios de sus barrios-, sino de toda la Comarca además de otras zonas de la Comunidad Foral donde hay una incidencia alta y otros factores epidemiológicos de cara a cortar de forma temprana focos de transmisión no controlada del virus.
Esta es la filosofía que subyace en el acuerdo del Consejo Interterritorial , que hace una recomendación de seguimiento e intervención también en localidades con menos de 100.000 en colaboración con sus respectivos ayuntamientos y agentes sociales. También se insta a reforzar las capacidades autonómicas de detección y respuesta asistencial, algo en lo que Navarra también está inmersa en relación a rastreo, test y red hospitalaria.
Los tres requisitos de un acuerdo base que serán completados
Las actuaciones extraordinarias con medidas de obligado cumplimiento precisan, según el acuerdo, que se cumplan los tres requisitos antes citados de forma conjunta (incidencia, positividad y ocupación de las UCIs) aunque el Ministerio se ha comprometido a ir enriqueciendo y consensuando el documento con las aportaciones que ha recogido en la ronda de intervenciones de las respectivas consejerías y órganos técnicos.
En el turno de Navarra, Santos Induráin ha destacado la importancia de dotarse de un marco general común y compartido pero, por un lado, ha propuesto la introducción de más indicadores cuantitativos y, por otro, ha apostado por dejar margen cualitativo en manos de los responsables del Salud Pública de cada gobierno para adecuar las intervenciones a cada realidad y circunstancia. Este enfoque había sido comentado previamente en la sesión del Gobierno de Navarra que en su reunión de los miércoles ha dedicado un apartado propio al abordaje de la pandemia.
Como es sabido, dentro de la estrategia de respuesta temprana al COVID-19, el Departamento de Salud viene aplicando una serie de medidas especiales en diferentes localidades de la geografía foral en las que el efecto de los brotes coincidentes con los periodos de las suspendidas fiestas patronales que, entre otros factores, han provocado en los últimos meses un serio repunte de la transmisión hasta situarse en este indicador de incidencia en 14 días (681 casos/100.000 habitantes) en el segundo puesto a nivel estatal, puesto que no tiene correlación con otros como ocupación hospitalaria, positividad, letalidad… Según los datos de ayer y tras un fin de semana con elevadas tasas, la Comunidad Foral comienza a consolidar una meseta de casos que ronda los 300, al tiempo que se estabiliza la presión hospitalaria y se mantiene a la cabeza en realización de PCR y detección de casos (con más de 3.000 pruebas diarias) y en la mitad de la tabla (ayer bajó a 8%) de positivos por test realizados.
Estos indicadores han llevado al Instituto de Salud Pública a considerar que se cierra un verano de “circulación mantenida con un nivel de actividad bajo e incidencia estable con oscilaciones” y nivel “medio” en cuanto gravedad, según su último boletín, aunque desde el Departamento de Salud se trabaja y se insta a aplanar la curva notablemente antes de introducirse en la temporada invernal en la que confluirán con otros virus como la gripe.
Las medidas planteadas: limitaciones en movilidad, grupos y actividades
Las medidas colectivas que se han venido implementado en Navarra han tenido diferentes grados y variantes, aunque en las relativas a la última tanda de localidades sobre las que se ha actuado (Peralta, Falces y Funes) han conformado ya un abanico de limitaciones que en gran medida coincide con las que indica el acuerdo del Consejo Interterritorial, aunque en este caso para localidades de más población y con algunos aforos más restringidos.
El documento ministerial –que en el actual contexto estadístico no tiene efectos prácticos en la Comunidad- incluye una serie de limitaciones mínimas por diferentes ámbitos. Así, en lo que tiene que ver con la movilidad, procedería (si coinciden los tres requisitos o los que se fijen más adelante) restringir la entrada y salida de personas de los municipios salvo desplazamientos, adecuadamente justificados por diferentes motivos básicos (educación, salud, trabajo, retorno a residencia habitual, atención de dependientes, trámites administrativos inaplazables, causas de fuerza mayor…) No se recorta en cambio la circulación dentro del municipio, donde sí rigen las correspondientes medidas de protección individual y colectiva. También se fija, como ya se está aplicando en esas localidades de Navarra, en 6 personas (salvo que sean convivientes o sea un espacio laboral-administrativo) el máximo por grupo tanto en el ámbito público como privado.
Respecto a otras situaciones o ámbitos, se reducirían los márgenes de aforos y horarios en muchos espacios como lugares de culto (1/3 de aforo), velatorios (15 personas al aire libre y comitivas/entierros y 10 dentro); comercios (50% de aforo y cierre a las 22.00 horas); hostelería (50% de aforo, sin consumo en barra con mesas de 6 personas y cierre efectivo a las 23 horas sin clientes a partir de una hora antes), instalaciones deportivas (50% de aforo y grupos de 6 personas…). Estas medidas son las que serían preceptivas como se ha indicado en caso de aplicarse el sistema aprobado en el foro interterritorial.