Recogidos mil pasajes y recuerdos de Allo en 32 horas de grabación

Labrit Multimedia ha recogido historias orales de Allo desde septiembre de 2014, a través de la memoria de sus habitantes. Cuenta con la colaboración de Navarchivo y la UPNA. Hasta abril de 2015, ha recopilado un total de 18 testimonios de diferentes personas. En total, el material obtenido asciende a más de 1000 pasajes y recuerdos y a 32 horas de grabaciones. Acabado pues el proceso de recopilación y posterior análisis, ayer, domingo, a las 18 horas presentío el trabajo en el Ayuntamiento de la localidad.
Los días anteriores al miércoles de ceniza se celebraban por todo lo alto los carnavales de Allo, según recuerda José Ramón Macua Azcona, habitante de la localidad. Los vecinos del pueblo no derrochaban imaginación, tal como pasa hoy en día, solo les bastaba con cambiarse de sexo para estar disfrazados. Los hombres se vestían de mujer; las mujeres se ponían las ropas de los hombres, cualquier trapo era válido.
Macua cuenta que había cuadrillas que optaban por ir disfrazados de casa en casa timbrando a los vecinos, o quienes se ponían en medio de la calle con un higo y un palo, al son de “Aligi, aligi, con la mano no, con la boca sí”, los cuales retaban a los que pasaban a comerse un higo atado a un palo, sin poder utilizar las manos. Otros, sin embargo, su disfraz elegido para la ocasión era copiar el atuendo de Adán y Eva; cruzaban la plaza desnudos “en pelotas” mientras la Guardia Civil corría tras ellos.
Ángeles Sesma Martínez, sin embargo, recuerda que las mozas tiraban a posta el agua que había dentro de los botejos para ir a llenarlos otra vez a la fuente, puesto que detras de ésta se encontraban los chicos que querían cortejar. “Unos ligaban y otros no”, asegura. Entonces eran otros tiempos, y la manera en la que se ligaba también.