Los estelleses mayores de 16 años eligen el domingo cuatro de trece obras con un presupuesto total de 100.000 euros
Este DOMINGO, día 4 de junio, los estelleses podrán votar, por segundo año consecutivo, entre las obras propuestas por ciudadanos a título particular o colectivos, para que sean financiadas con una partida de 1000.000 euros que servirá para hacer realidad cuatro de ellos. La cita con las urnas de 10 de la mañana a 8 de la tarde, en la entrada de la Casa Consistorial.
La comparsa de gigantes y cabezudos lanza la restauración de las figuras de los años 60 de la pareja María Puy y Andrés, que rescataron del olvido y abandono en el Hospital Viejo en los años 90.
Las iniciativas son las siguientes: un proyecto de señalización del comercio en euskera, minidiccionario y formación en ese idioma a los comerciantes. El colectivo Lizar Jai, planta mejoras en la cancha y bar del frontón municipal Lizarra. Aritz Crespo pide arreglos diversos en el barrio de Lizarra, entre ellos en el atrio de la iglesia de San Pedro, la decana de la ciudad. El estellés Domingo Llauró lanzó la idea de cubrir con una cristalera el patio de la casa de cultura Fray Diego.
La Asociación de Vecinos del Barrio de San Miguel sugiere que se completen algunas aceras iniciadas el año pasado. Rescata un proyecto que se manejó hace años: la creación de un paseo inundable por la orilla del río en esa parte de la ciudad. Un grupo de corredores, capitaneados por Raúl Plaza piden que se
cambie por seguridad el vallado del encierro para que sea apto en el futuro para novillos y toros.
También se propone dotar de un parque infantil en Las Hayas. Ana Leza y Txusma Azcona pusieron encima de la mesa la iniciativa consistente en favorecer los juegos infantiles en las calles de la ciudad. Y, por último, Alfredo Dufur, lanza la acción de sustituir por murales, telas o jardinería vertical, en paredes de edificios derruidos. La misma persona plantea la restauración del entorno de los castillos con barandillas, escaleras y pasamanos. También acondicionar la plaza de toros para juegos infantiles durante todo el año. Y, por último, eliminación de barreras arquitectónicas.