Uncategorized

Las clases de apoyo extraescolar en los colegios de Estella, en punto muerto

La Asociación Gitana de Estella Ker Kalí y la Federación de Asociaciones Gitanas de Navarra, Gaz Kaló, denuncian la situación actual de parón del proyecto municipal socioeducativo que afecta a 100 alumnos y a sus familias. El coordinador en la comunidad foral, Ricardo Hernández ha explicado que la iniciativa que consiste en general en apoyo después de clase, se inició hace 15 años en 2001, al detectar esa necesidad y como una medida para combatir el abandono escolar, que se daba en mayor medida en el barrio estellés de La Merced.
En 2005 el Ayuntamiento firmó el primer convenio con Ker Kalí, colectivo al que prestó apoyo económico para el programa. En 2010, las clases de apoyo se trasladaron desde la antigua sede de Cruz Roja, en el barrio estellés de La Merced, a los propios centros escolares. En 2008, y hasta este mismo año, se reforzó este proyecto con el servicio de lucoteca de verano.
« La experiencia ha resultado positiva, han recalcado hoy esos colectivos, con un enfoque socioeducativo, que ha sido puesto como ejemplo a seguir en Madrid y en Bruselas », recalca Ricardo Hernández.
En junio los colegios remitieron los alumnos que podrían necesitar esa atención especializada. Hasta ahora, en septiembre comenzaba el trabajo previo de las tres monitoras, y las clases en octubre, para niños de 6 a 12 años y desde el pasado también para primero de la ESO. El pasado 4 de septiembre, ambas entidades recibieron un correo electrónico de los Servicios Sociales de Base, en los que se les anuncia que se contratará mediante el procedimiento negociado. Ker Kalí y la Federación lamenta esta decisión, sin haber mediado diálogo con los prestadores de ese programa durante 15 años y con el que se atiende a 100 niños, tan sólo el 10% gitanos.
0.000 euros suponen de coste anual. No creen que se trate de ahorrar. El año pasado se retrasó la puesta en marcha un mes, con el descenso de 20 alumnos, ya que algunos padres recurrieron a otros recursos ante la demora.
El servicio de refuerzo escolar se ha prestado hasta ahora, a través de tres monitoras, una pedagoga, otra maestra y una trabajadora social. Ione Esparza, Sonia Trinchete y Andrea Santesteban, que eran contratadas por Kerkalí, colectivo que ha estado representado por su presidente, Jesús Amador. Han hecho votos para que el Ayuntamiento ponga en marcha el servicio con la mayor rapidez, bien sea a través de Kerkalí o de otra empresa, y con la subrogación, en su caso, de las tres profesionales que lo han atendido durante los últimos quince años.

Comentarios