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La residencia de San Jerónimo, pionera en Navarra al encontrar la comida ideal para la disfagia de los ancianos

« Comer es una necesidad, pero comer de forma inteligente es un arte ». Ayer, los residentes de San Jerónimo, incluso los que tienen problemas de degulación, disfrutaron de este menú : como primeros platos una ensalada mixta, patatas a la riojana o crema de guisantes ; como segundos, carrilleras al vino tinto o bacalao con salsa de piquillos. Y, como postres, chupito de fresa y plátano, chucharilla de mandarina o vasito de bizcocho y crema de mango. ¿Cómo se ha conseguido ? Gracias a un programa vanguardista, que explicamos.
La Residencia San Jerónimo de Estella, una fundación sin ánimo de lucro, que lleva más de 100 años de funcionamiento, ha presentado hoy, iun novedoso programa que lleva a cabo, Aliment-Arte, mejora en la alimentación de personas con disfagia, una alteración de los mecanismos de la deglución de alimentos y bebidas, y que tiene una gran incidencia en la población anciana. Se convierte en “pionera en Navarra”, como expone el director del centro, David Cabrero. El proyecto ha contado con la subvención económica de la Fundación Caja Navarra, para mejorar la calidad de vida de esas personas.
¿Cómo surgió este proyecto ? Lo ha explicado la logopeda, Esther Cerezo. “Al detectar la incidencia del trastorno en la deglución de la comida es poco conocido, si bien está presente en muchas patologías como Parkinson, Alzheimer, ACV… Tiene, además, importantes riesgos para la salud. Comenzó a funcionar en julio, y se ha reducido a cero, los ingresos hospitalarios, que habían sido 4″, indicó.
Como se ha podido comprobar ayer en una demostración, la residencia de ancianos de San Jerónimos ha conseguido que los platos sean más atractivos a la vista y al paladar, al tiempo que se mantienen todas sus propiedades nutritivas. Esther Cerezo. Había residentes que llevaban años sin comer, por ejemplo, lechuga.
Para realizar los platos texturizados utiliza aglutinantes naturales como la gelatina natural neutra, caldos de la propia cocción, patatas, huevo… Supone una modernización de los servicios de restauración del centro residencial ya que se sustituyen los antiguos túrmix (puré de verduras o legumbres + carne o pescado triturado), por volver a comer el mismo menú de base pero con distintas texturas, manteniendo los sabores originales. Vicky Calatalud, de la empresa Gourmefood explicó que “se ha llevado a cabo la texturización de los alimentos. Todas las personas independientemente de la problemática que tengan para no realizar correctamente la deglución, pueden comer lo mismo adaptando su textura y manteniendo el sabor original”.
Para ello se ha llevado a cabo, de una parte, la rehabilitación de la zona afectada por un profesional especializado como es la logopeda (actualmente en geriatría es un puesto novedoso y amplia su ámbito de actuación.
En San Jerónimo se ha abordado esta iniciativa con la implicación de todo el personal del centro, logopeda, enferméría, fisioterapeuta, cocineros, ayudante, el personal que sirve las comidas… Se han corregido errores en la postura de las personas en el comedor, se han comprado sillas de ruedas nuevas, con terapias para fortalecer la fuerza en la mano, ejercicios para los músculos de la deglución… Un trabajo en equipo, que demuestra que reman en la misma dirección, y que ha servido para que en 2013 recibiera el premio calidad en el empleo y en 2011 a la calidad en la atención a los residentes.

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