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La EPA sitúa a Navarra como segunda autonomía con menor tasa de paro

(Martes, 28 de julio de 2020)La UGT considera que el aumento del paro en este segundo trimestre, con 3.900 personas más en desempleo, que eleva el número total a 30.400 y la tasa de paro al 10,08%, junto a la fuerte caída del empleo, con 12.800 personas ocupadas menos en un trimestre y 22.200 en un año, exigen poner en marcha con urgencia y ambición las medidas pactadas en el Consejo de Diálogo Social, el Plan de Reactivación y el nuevo Plan de Empleo, con el fin de reactivar la economía, limitar los daños en los sectores más afectados, especialmente hostelería, comercio y turismo, y proteger a las personas que han perdido su puesto de trabajo.

Los datos de la última EPA ponen en evidencia la magnitud del impacto de la pandemia y de las medidas de confinamiento en la actividad económica y el empleo del conjunto del país y de Navarra que, pese a todo, se mantiene como la segunda Comunidad con menor tasa de paro.

De igual manera, reflejan la virtud que han tenido las medidas adoptadas para paliar la destrucción de empleo, especialmente los ERTE por fuerza mayor, una figura fundamental para salvaguardar la existencia de nuestra empresas, los empleos y el tejido productivo, que va a ser necesario prolongar en determinados sectores hasta que puedan retomar su actividad con unas mínimas garantías de estabilidad y normalidad.

La EPA también apunta que la crisis de la pandemia ha golpeado al mercado de trabajo de forma desigual, cebándose con los trabajadores con contrato temporal, con los jóvenes, cuya tasa de paro para los menores de 25 años se ha disparado al 33,33%, 14,14 puntos más que el trimestre anterior y 23,25 puntos por encima de la media de Navarra, y con los trabajadores extranjeros, cuya tasa de paro se ha elevado al 25,9%, triplicando la tasa de nuestra Comunidad.

También por sectores el impacto ha sido diferente, destacando la caída de ocupación en el sector Servicios (7.900 personas ocupadas menos en un trimestre y 13.000 en un año) y en menor medida en la Industria (5.200 ocupados menos en un trimestre y 3.600 en un año).

En todo caso, además de las medidas genéricas de impulso de la actividad y el empleo y refuerzo de la red de protección a las personas sin trabajo, es necesario articular planes específicos sectoriales, que sitúen la recuperación como una oportunidad para cambiar nuestro modelo productivo y de bienestar, y que contemplen una nueva política industrial y de servicios en consonancia con los objetivos del desarrollo sostenible.

Finalmente, la UGT cree imprescindible la derogación de la reforma laboral y su sustitución por un acuerdo entre los agentes económicos y sociales, ya que sólo un nuevo marco laboral consensuado y equilibrado, permitirá evitar que los daños laborales ocasionados por la crisis sanitaria se disparen por efecto de la ley de la selva que establece el actual marco laboral desde el año 2012, lo que, de momento, han evitado las medidas coyunturales adoptadas por el Gobierno en el marco del diálogo social con las organizaciones empresariales y sindicales.

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