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El paro sube en febrero en un 4% en la oficina de Estella y un 3% en Lodosa

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El director general del Observatorio de la Realidad Social, de Planificación y de Evaluación de las Políticas Sociales, Patxi Tuñón, durante la presentación de los datos del paro de febrero.

 

El número de personas desempleadas registradas en las agencias del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL) se ha situado al finalizar febrero en 33.839 personas.
La valoración de los datos de desempleo correspondientes a este mes resulta negativa, ya que el paro aumenta un 0,77%, es decir, en 260 personas paradas más en un mes. Sin embargo, también conviene destacar que el paro disminuye en 2.249 personas paradas en un año, un -6,23%. Por otra parte, teniendo en cuenta la evolución mensual de las distintas fuentes la valoración global resulta un tanto ambivalente ya que mientras aumenta el paro también lo hace la afiliación a la Seguridad Social, es decir, se sigue creando empleo. Navarra es una de las comunidades autónomas en donde más se crea empleo, tanto en términos mensuales como anuales.
De esta forma, respecto al paro, dada la incidencia estacional que marca o influye en el devenir del desempleo y dado que a partir de marzo hasta después del periodo estival es habitual que se produzca un descenso del paro, este aumento mensual deberá ser explicado bien como un “hecho negativo” pero puntual o bien, si se prolonga en los próximos meses, como una consecuencia inicial del impacto de una posible desaceleración de la economía que lógicamente afecta al empleo. Sea como fuere, será preciso analizar exhaustivamente la situación, estudiar si efectivamente se está produciendo un cambio de tendencia y si es así, implementar líneas y medidas acordes a la situación.
De todas formas, el análisis pormenorizado de los datos del desempleo de febrero ya identifica dos elementos claramente discordantes con años anteriores. Así, dicho análisis ha revelado que dos de los principales focos que han provocado de manera inusual en este mes el aumento del desempleo han sido las denominadas actividades relacionadas con el empleo entre las que se incluyen: las empresas de trabajo temporal (se trata de 98 personas paradas más en un mes) y el aumento de las personas sin empleo anterior (95 más respecto a enero). En este último caso, conviene señalar que actualmente siete de cada diez personas desempleadas sin empleo anterior en Navarra son mujeres.
Por otra parte, a pesar de que todo aumento del desempleo resulta indudablemente negativo, no conviene olvidar que la cota máxima de desempleo se alcanzó en Navarra precisamente en febrero de 2013, entonces la cifra de personas desempleadas fue de 56.524. Es decir, desde entonces, la reducción del paro ha sido del -40,1%, lo que ha supuesto un descenso de 22.685 personas paradas registradas.
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Además, más allá de las fluctuaciones mensuales, el balance de la media del desempleo de los últimos trece meses, desde febrero de 2018 hasta febrero de 2019, con respecto al mismo periodo anterior (febrero de 2017- febrero de 2018) ha resultado claramente positivo ya que el paro ha descendido un-8,7%.
Por otra parte, en el Estado el desempleo se ha incrementado un 0,10% en un mes mientras que anualmente ha descendido un -5,22%. Por tanto, el paro aumenta mensualmente algo más en Navarra pero se reduce con mayor intensidad en términos anuales.
Respecto a la cobertura del sistema estatal de protección por desempleo, los últimos datos presentados siguen corroborando la evidente limitación del sistema estatal a pesar de la mejoría en la proporción de cobertura. La tasa de cobertura por desempleo correspondiente al mes de enero, último dato disponible, es del 53,72%. Es decir, 1,7 puntos más que la de diciembre y 3,45 puntos más que la de hace un año.
En definitiva, más de la mitad de las personas desempleadas, exactamente un 50,6%, siguen careciendo de cobertura en este sistema. Así, si se tiene en cuenta al conjunto de la población desempleada, el número de personas paradas sin cobertura en Navarra se cifra en 16.996. De ahí la gran importancia de contar con herramientas propias de apoyo como la renta garantizada que asume gran parte de la limitación e insuficiencia del sistema estatal.
En el Estado, la tasa de cobertura asciende hasta el 61,9%, es decir, es 8,2 puntos superior a la de Navarra. Sin embargo, en términos anuales ha crecido en 2,7 puntos, algo menos que en la Comunidad Foral (3,4 puntos en un año).
Afiliación a la Seguridad Social y contratación
Como aspecto claramente positivo en contraposición al descenso del desempleo hay que destacar el nuevo aumento de la afiliación. Por tanto, continua la creación de empleo, superior a la media estatal.
En cuanto a los datos, el número medio de personas afiliadas a la Seguridad Social en Navarra se sitúa en el mes de febrero en las 281.752, por tanto, 1.619 más que el mes anterior y 7.879 más que hace un año. Estos incrementos suponen en términos porcentuales un aumento del 0,58% en un mes y un crecimiento anual del 2,88%.
En comparación con el Estado, el aumento de la afiliación resulta superior tanto en términos mensuales como anuales. En el Estado los incrementos han sido del 0,37% en un mes y del 2,86% en un año. En términos anuales es la sexta comunidad autónoma en la que más crece el empleo (medido en términos de afiliación) y la cuarta en el segundo mes del año.
Por otra parte, se debe reseñar que la comparativa con las comunidades autónomas de nuestro entorno (País Vasco, Aragón y La Rioja) muestra una situación, en cuanto al aumento mensual y anual de la afiliación en términos relativos, positiva. Ya se ha indicado que en Navarra, se ha dado un incremento anual de la afiliación del 2,88%. Pues bien, en el País Vasco la subida anual ha sido del 1,81%; en La Rioja, del 2,37% y en Aragón el aumento ha sido del 2,18%.
No conviene olvidar tampoco que la cota mínima de afiliación se alcanzó en enero de 2014 con 243.505 afiliaciones. Por tanto, si se tiene en cuenta el último dato de febrero, se ha producido un aumento de 38.247 afiliaciones, un 15,7%.
En cuanto a las cifras de contratación, como era previsible, se ha dado un descenso mensual. En este caso, febrero siempre ha resultado ser un mes adverso para la contratación. Así, el número de contratos con centro de trabajo en la Comunidad Foral registrados en el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare durante el mes de febrero de 2019, ha sido de 26.721 contratos. Esta cifra supone un descenso de 6.934 contratos respecto al mes anterior, un -20,6% de decremento mensual. Sin embargo, en términos anuales se ha dado un aumento del número de contratos del 1,5%, lo que supone 399 más respecto a febrero de 2018, año en el que se alcanzó una cifra histórica de contratación. De hecho, los datos acumulados de enero y febrero de 2019 reflejan un aumento del número de contratos del 5% con respecto al mismo periodo de 2018.
Otro elemento a destacar de manera positiva es que el incremento anual de la contratación indefinida sigue siendo superior en términos relativos. El número de contratos indefinidos ha aumentado respecto al mismo mes del año pasado un 5,9%, mientras que se ha dado un aumento del 1,1% en el caso de los contratos temporales.
Por otra parte, teniendo en cuenta los dos primeros meses del año, se ha dado un crecimiento anual de la contratación indefinida del 7,5% frente al aumento del 4,7% de los contratos temporales.
Estas variaciones han hecho que el peso de la contratación indefinida se sitúe aproximadamente en el 8,1% de la contratación realizada en febrero, proporción que se ha incrementado respecto a otros meses.
Desglose de datos del paro
Por agencias de empleo, en términos mensuales, el paro ha descendido en las agencias de Doneztebe / Santesteban (-4,4%), Altsasu / Alsasua (-3,7%) y Tafalla (-0,1%), mientras que se ha incrementado en las agencias de Pamplona / Iruña (0,6%), Aoiz / Agoitz (0,7%), Tudela (1,1%), Lodosa (3,5%) y Estella-Lizarra (4,1%).
Respecto a la variación anual, en todas las oficinas se produce un descenso del desempleo aunque de diversa intensidad. En la agencia de empleo de Santesteban (-7,5%), en la de Alsasua (-7,4%), en las de Pamplona (-7,3%), en la agencia de Tudela (-6,2%), en la de Aoiz (-4,9%), en la ubicada en Lodosa (-3,3%), en la de Estella-Lizarra (-3,3%) y, por último, en la agencia de Tafalla (-1,0%).
Respecto a la caracterización del desempleo, según sexo, el paro registrado se sitúa en 20.064 mujeres, con un aumento mensual del 1,42% (281 paradas más) y en 13.775 hombres, con un leve descenso del -0,15% (21 desempleados menos). Por tanto, el incremento mensual del paro ha sido protagonizado en exclusiva por las mujeres. Esta circunstancia está relacionada con la persistente segregación ocupacional del empleo según sexo. Como se señala posteriormente, los principales focos del aumento mensual del paro se encuentran en algunas actividades con mayor presencia femenina como las actividades sanitarias, el comercio y la categoría sin empleo anterior.
Por otra parte, si se analiza la variación anual desde la perspectiva de género se corrobora que se ha retornado a una distribución más desequilibrada del desempleo. El número de parados desciende anualmente en mayor medida (un -8,7%), mientras que el descenso para las mujeres resulta menor, un -4,5%. De esta forma, actualmente la proporción de las mujeres desempleadas con respecto al total del paro es del 59,3% cuando a finales de 2009 llegó a ser del 49%.
Por grupos de edad, se produce un aumento mensual del paro registrado en todos los intervalos de edad salvo en el de 55 y más años que desciende levemente. Así, el número de jóvenes desempleados y desempleadas de menos de 25 años aumenta en 141 personas lo que supone un incremento del 4,8%. Se trata del mayor aumento tanto en términos relativos como absolutos. Por su parte, las personas desempleadas de 25 a 34 años aumentan en un mes un 0,97% (62 más), los parados y paradas de entre 35 y 44 años crecen un 0,57% (46 más), la población desempleada de entre 45 y 54 años se incrementa un 0,22% (18 personas paradas más en un mes). Por último, el colectivo de mayores de 55 años desciende mensualmente un -0,09% (7 personas paradas menos en un mes).
De esta forma, los y las jóvenes en paro menores de 25 años son 3.102 (un 9,2% del total), las personas desempleadas de 25 a 34 años representan el 19% del total del desempleo (6.437), los parados y paradas de entre 35 y 44 años suponen el 24,2% (8.178), los y las de entre 45 y 54 representan el 24% (8.124 personas). Por último, el peso del colectivo de personas paradas de 55 o más años supone el 23,6%, 7.998 personas.
En cuanto a la variación anual, jóvenes desempleados y desempleadas descienden un -6,4%, el grupo de entre 25 y 34 años experimenta una bajada del -4,5%, el descenso anual de las personas desempleadas de 35 y 44 es del -8,2%. Por su parte, las personas en paro de entre 45 y 54 años descienden en un año un -7,3%, mientras que aquellas de más de 55 años lo hace un -4,4%.
Por nivel de estudios, como dato habitual, hay que destacar que siete de cada diez personas desempleadas siguen sin contar con una formación superior a la primera etapa de secundaria, el 70,6% del total (23.896). Por su parte, el desempleo de las personas con formación universitaria es del 9,7% del total (3.271 personas). En cuanto a la población desempleada con estudios universitarios conviene significar que siete de cada diez siguen siendo mujeres (un 70,9%).
Por otra parte, según la nacionalidad, el 19,4% de las personas desempleadas en febrero de 2019 tienen nacionalidad extranjera, se trata de 6.569 personas. En cuanto a las variaciones mensuales y anuales, se ha dado un incremento del 1,94% del desempleo de la población extranjera respecto a enero, mientras que el desempleo de las personas con nacionalidad española ha crecido mensualmente en menor medida, un 0,50%. En términos anuales, el desempleo de la población extranjera ha bajado un -5,2% frente a un descenso del -6,5% de personas paradas con nacionalidad española.
En cuanto al desempleo de larga duración, el número de personas que llevan en paro más de un año, se sitúa en las 12.148 y representan al 35,9% del total del desempleo. Como aspecto positivo cabe señalar que se ha dado un descenso mensual del desempleo de larga duración (-0,12%). Además, en un año, se ha reducido en mayor medida, un -10,7% frente al -6,2% total. Dadas las diversas consecuencias de la prolongación del desempleo, se trata sin duda de uno de los aspectos más positivos a destacar.
Por último, por sectores económicos, el desempleo se ha incrementado en el sector primario y en el sector servicios mientras que ha descendido de nuevo en la industria y la construcción. De esta forma, en el sector agrícola y ganadero se ha dado un ligero aumento del paro del 1,7% (33 personas desempleadas más procedentes de dicho sector), en la industria se ha producido un descenso del -1,20% (57 personas desempleadas menos), la bajada del paro procedente del sector de la construcción se cifra en un -2,25% (38 personas desempleadas menos). Por su parte, es en el sector servicios en el que ha producido el mayor aumento del paro en términos absolutos con una subida de 227 personas desempleadas más, un 1,01%. Por último, el paro de las personas sin empleo anterior se ha incrementado un 3,51% (95 personas paradas más sin empleo anterior); como se ha explicado se trata sin duda de uno de los elementos o hechos determinantes para el aumento del paro de este mes.
En términos anuales, el paro ha disminuido en todos los sectores aunque de manera diversa. Así, porcentualmente destaca el descenso del paro del -21,2% en la construcción (446 personas desempleadas menos). En el resto de sectores, la variación anual ha sido la siguiente: en el sector primario el descenso de 174 personas desempleadas ha supuesto un decremento del paro del -8,1% anual, en la industria el paro ha descendido un -4,3% (210 personas paradas menos), en el sector servicios la baja da anual del paro se cifra en el -4,9% (1.160 personas desempleadas menos). Por último, el paro para quien no tenía un empleo ha descendido anualmente un -8,5% (259 personas menos).
Actualmente la distribución del desempleo por sectores económicos indica que del total de personas registradas como desempleadas, el 5,8% proceden del sector primario, el 13,9% de la industria, el 4,9% de la construcción, el 67,1% del sector servicios y el restante 8,3% son personas sin empleo anterior. En ese sentido, hay que señalar que el peso del desempleo del sector industrial es claramente menor al de comienzos de la crisis ya que llegó a alcanzar el 23% en febrero de 2009, mientras que en febrero de 2007 era del 19,7%, es decir, aproximadamente seis puntos superior al actual.
Por último, el análisis del desempleo por subsectores económicos revela que el aumento mensual del desempleo proviene en gran medida de las siguientes ramas: actividades relacionadas con el empleo (98 personas desempleadas más con respecto a enero), personas sin empleo anterior (95 más), las actividades sanitarias (58 más) y el comercio al por menor (51 más).
En comparativa con años anteriores, cabe destacar como elementos más divergentes, el aumento del desempleo procedente de las actividades relacionadas con el empleo (en esta rama se incluyen las actividades de las empresas de trabajo temporal), y el aumento de las personas desempleadas sin trabajo anterior. En este último caso, del total de personas desempleadas sin empleo anterior, un 72,6% son mujeres. Se trata de un dato especialmente llamativo si se tiene en cuenta que en términos absolutos es una de las categorías en las que más ha descendido el paro en un año.
Por otra parte, las ramas en las que en mayor medida desciende el desempleo respecto a enero son las siguientes: Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria (47 personas desempleadas menos en un mes), los servicios de alojamiento (43 menos) y las actividades de construcción especializada (33 menos).
En cuanto a la variación anual del desempleo, en casi todas las ramas de actividad se produce un descenso anual del paro: personas sin empleo anterior (259 menos respecto a febrero de 2018), el comercio al por menor (238 personas desempleadas menos), las actividades de construcción especializada (224 menos), construcción de edificios (187 menos), los servicios de comidas y bebidas (165 menos), la agricultura, ganadería y servicios relacionados (162 menos), la Administración Pública y defensa; Seguridad Social obligatoria (145 menos) y la industria de la alimentación (122 menos).
Por otro lado, las principales ramas en las que se produce un aumento anual del desempleo son: las ramas de metalurgia; fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones (74 personas desempleadas más en un año), la fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques (54 más) y las actividades postales y de correos (28 personas desempleadas más procedentes de dicha rama).

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