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El Camino Ignaciano en Tierra Estella

El Gobierno de Navarra continúa con las reuniones entre representantes turísticos de las comunidades por donde transcurre el Camino Ignaciano: País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña. Desde la Dirección General de Turismo y Comercio del Ejecutivo foral se han abordado las principales acciones llevadas a cabo para recuperar y reactivar el camino tanto en Genevilla, Tierra Estella-Lizarraldea, encargando un estudio, como en la Ribera navarra, con las ayudas destinadas a las entidades locales para limpiar y señalizar el camino en ambos casos.
Tras la última edición de Fitur, celebrada el pasado mes de enero en Madrid, se han retomado en Tudela los encuentros técnicos para adecuar el trazado del itinerario al tránsito a pie o en bicicleta, de cara al quinto centenario de la peregrinación de Ignacio de Loyola entre su localidad natal, en Gipuzkoa, y el municipio catalán de Manresa, que se celebrará en 2022. La presente reunión sigue la misma línea de las mantenidas desde 2015.
En el encuentro, se ha planteado que cada comunidad autónoma realice un estudio de los servicios que actualmente existen en el transcurrir de la ruta por su territorio, con idea de mejorar la situación de algunos tramos del camino, analizar los servicios de transporte y conexión entre los diferentes puntos y hacer una mejor promoción y difusión de esta vía.
Tras el trabajo de las administraciones, se darían las condiciones para impulsar iniciativas privadas que fomenten el peregrinaje y el turismo por los territorios por los que pasa el Camino Ignaciano.
Potencial turístico y religioso
Las personas participantes en la reunión de trabajo han coincidido en señalar que se trata de una vía con mucho potencial, tanto turístico como espiritual, que puede llegar a diferentes mercados. También, han valorado la figura de San Ignacio de Loyola y de la Compañía de Jesús como atractivo religioso, sin olvidarse de los hitos históricos, artísticos y gastronómicos que ofrece cada territorio por el que discurre el camino. Asimismo, por parte de la Dirección General de Turismo de Navarra, se ha mostrado el interés de integrar otro hito principal de la Comunidad foral, relevante a su vez en la vida de Ignacio, como es San Francisco Javier y el Castillo de Javier, y poner en valor las etapas en las que la ruta coincide en la Ribera navarra, en sentido contrario, con el Camino de Santiago del Ebro.
Como conclusión, las instituciones implicadas han acordado la firma de un convenio marco entre todas las comunidades autónomas implicadas, con el fin de trabajar en colaboración entre todas las instituciones y agentes implicados en la ruta. A partir del convenio marco, continuará la labor una comisión técnica, con un calendario para ofrecer una serie de actividades en torno al año 2022.
La sesión ha tenido lugar en la sede del Consorcio Eder de Tudela. En ella han participado representantes de esta entidad de desarrollo de la Ribera navarra, de la agencia vasca de turismo Basquetour e Iraurgi Berritzen, de La Rioja Turismo, de la agencia catalana de turismo y de la Dirección General de Turismo de Cataluña. Además, han estado presentes la directora del Servicio de Marketing de Turismo del Gobierno de Navarra, Ana Lizarraga, y del director de la Oficina del Peregrino del Camino Ignaciano, Josep Lluis Iriberri, así como el concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Tudela, Javier Gómez.
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650Km, cuatro etapas navarras
La adecuación de este itinerario, que en Navarra transcurre por espacio de 4 etapas y unos 110 kilómetros en total, se inscribe en los objetivos del Gobierno de Navarra en cuanto la creación de nuevos nichos turísticos, repartidos por todo el territorio de Navarra y durante todos los meses del año, tal y como establece el Plan Estratégico de Turismo.
El fomento de productos turísticos diferenciados, como el Camino Ignaciano, requiere la cooperación de distintos agentes involucrados, tanto las administraciones (varias comunidades autónomas y municipios, en este caso) como operadores privados. Actualmente, la ruta cuenta con un folleto informativo elaborado conjuntamente por las cinco Comunidades Autónomas por las que transcurre.
El Camino Ignaciano recrea el itinerario que Ignacio de Loyola recorrió en el año 1522 desde su localidad natal, Azpeitia (Gipuzkoa), hasta la ciudad catalana de Manresa. Una peregrinación que comenzó después de su conversión espiritual en Loiola, y que tenía como meta final la ciudad santa de Jerusalén.

El recorrido completo es de unos 650 km, está dividido en 27 etapas que atraviesan 5 comunidades autónomas, (País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña) ofreciendo una gran diversidad paisajística, cultural y gastronómica.

El Camino en Navarra transcurre en cuatro etapas. Entra por Genevilla, pasando por Meano y Lapoblación para volver a internarse en tierras alavesas. Posteriormente el Camino discurre paralelo en la margen derecha del río Ebro hasta Castejón, pasando por Tudela y Cortes, coincidiendo aquí con el Camino de Santiago del Ebro, y hacia Zaragoza. Se trata de las etapas 5, 6, 12 y 13.
Etapa 5 Alda-Genevilla: 23,3 kilómetros y 740 metros de desnivel acumulado. Comienza en la localidad alavesa de Alda y ofrece dos alternativas. Una lleva a Santa Cruz de Campezo pasando por Oteo y Antoñana; la otra pasa por Orbiso. Este último tramo tiene 18,3 km y es el recomendado para hacerlo en bicicleta.
Etapa 6 Genevilla-Laguardia: 27 kilómetros y 1.305 metros de desnivel acumulado, recorre las localidades navarras de Lapoblación y Meano para finalizar en la alavesa Laguardia. Etapa con fuertes desniveles.
Etapa 12: Alfaro-Tudela: 24,6 kilómetros y 377 metros de desnivel acumulado, propone una pequeña bifurcación para disfrutar de las parcelas agrícolas que dan lugar a las afamadas verduras de la comarca. Finaliza en Tudela, con el atractivo de su catedral y de la Plaza de los Fueros.
Etapa 13: Tudela-Gallur, de 36 kilómetros y 212 metros de desnivel acumulado. Etapa muy larga, merece la pena detenerse para conocer el castillo de Cortes y disfrutar de las vistas a lo largo del trayecto, como la magnífica ingeniería del Canal Imperial o el propio valle del Ebro.Camino ignaciano, 1-3-19

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