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1.060 mujeres navarras fueron víctimas de violencia de género en 2019

(Martes, 2 de junio de 2020)Un total de 1.060 mujeres recibieron atención integral el pasado año en Navarra por violencia de género, de las cuales 388 se acercaron a estos recursos por primera vez, lo que supone un 10% más de víctimas que en 2018.

Así se desprende del informe anual elaborado por el Instituto Navarro para la Igualdad/Nafarroako Berdintasunerako Institutua, que ha sido presentado esta mañana en la Comisión Permanente del III Acuerdo interinstitucional para la coordinación ante la violencia contra las mujeres en Navarra.

El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de Navarra y ha sido presidido por la Presidenta de la Comunidad Foral, María Chivite. En él, han participado las y los representantes de las instituciones firmantes de acuerdo: el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, Joaquín Galve; el fiscal superior de Navarra, José Antonio Sánchez; y el presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos, Juan Carlos Castillo. Por parte del Gobierno de Navarra, han asistido asimismo el consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e interior, Javier Remírez, y la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, Eva Isturiz.

Intervención de la Presidenta Chivite

La Presidenta ha reiterado el compromiso del Gobierno de Navarra “con la igualdad y con la lucha contra la violencia hacia las mujeres y cualquier discriminación por cuestión de género”, al tiempo que ha destacado el esfuerzo desplegado para atender a estas personas durante la crisis del COVID-19. “En este confinamiento muy duro, hemos tenido especialmente presentes a las mujeres que han tenido que convivir con sus maltratadores”, ha dicho, ante lo que  el Gobierno ha puesto en marcha recursos adicionales “conscientes de la especial delicadeza y dureza de este encierro para personas que, por distintas razones, son más vulnerables”.

María Chivite ha recordado que la violencia hacia las mujeres es un problema “estructural”, que hay que afrontar desde una respuesta transversal. “Mientras no alcancemos la igualdad real y efectiva, mientras no entendamos que la violencia machista parte de un supuesto de desigualdad de género que hemos de superar, -ha subrayado- no seremos capaces de acabar definitivamente con todas las expresiones y manifestaciones de esa violencia que sigue existiendo”. La Presidenta ha hecho hincapié en la importancia de la coeducación para lograr este objetivo.

388 nuevo casos en 2019

Por su parte, la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad, Eva Isturiz, ha presentado el informe de seguimiento y evaluación del III acuerdo, correspondiente a 2019. El documento recoge los recursos humanos y materiales destinados por la Administración foral y las instituciones firmantes a la sensibilización y prevención de la violencia contra las mujeres, a la atención integral y a la protección de las víctimas, así como datos relativos a las mujeres y sus hijos e hijas, atendidos en los diferentes recursos.

De acuerdo a estos datos, los Equipos de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género (EAIV) atendieron el pasado año 1.060 mujeres y a 66 hijas e hijos suyos.

De ellas, 388 acudieron a estos recursos por primera vez, un 10,07% más que en 2018. Un 45,10% de las víctimas llegó a los equipos derivadas de  recursos comunitarios (oficina de atención al delito, Policía, INAI, etc.), un 29,9% directamente, y otro 25% fue derivado desde los servicios sociales municipales.

Más de la mitad (58,51%) de las nuevas mujeres atendidas tiene entre 30 y 49 años (58,51%). Las  mujeres mayores de 65 años han sido 5 (1,29%), lo que evidencia que solo una pequeña parte de este grupo de edad llega a estos recursos. El 67,27%, tiene menores o familiares bajo su responsabilidad. Por su parte, 173 mujeres, casi una de cada dos (44,59%), interpuso denuncia (3,26% más que en 2018). Por su parte, 102 (-0,38% que en 2018) obtuvieron protección.

Además, otras 756 mujeres continuaron en 2019 con el tratamiento. De ellas, recibieron atención social 579 víctimas (76,59%), psicológica 247 mujeres (32,67%); educativa,  222 (29,37%), y legal 201 (26,59%).

La Oficina de Atención a Víctimas de Delito también asiste casos de violencia de género; de hecho, suponen el 75% de las atenciones. En 2019, 409 mujeres participaron en programas terapéuticos.

Por su parte, los recursos de acogida atendieron a 260 personas: 131 mujeres y 129 menores (62 niñas y 67 niños). En 2019 ha habido un descenso del 6,43% de mujeres atendidas y del 13,66% en el número total de personas, con respecto a 2018. El centro de urgencias es el que ha tenido un mayor número de casos: 211, mientras que en la casa de acogida se han contabilizado 27 atenciones y en los pisos residencia, 22.

Las víctimas cuentan también con asistencia legal, a través del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) que prestan los 4 colegios de abogacía de Navarra. El pasado año ofrecieron atención legal a 690 mujeres (-11,31% respecto a 2018) y asesoraron a otras 677 (-5,45%).

Finalmente, en 2019, un total de 161 mujeres necesitaron disponer de algún tipo de protección. 130 mediante servicio telefónico de atención, otras 25 usuarias a través de medios telemáticos y 6 víctimas poseen protección personal permanente.

Víctimas de trata

El informe recoge también datos sobre las víctimas de trata en la Comunidad Foral. El pasado año se detectaron en esta situación 141 mujeres, una cifra similar a la de 2018, aunque solo se dispone de datos estadísticamente válidos en 112 casos.  El perfil más común es el de una mujer extranjera, mayoritariamente de Nigeria (61%),  de edad comprendida entre 18 y 29 años (41,07%) y llegada directamente a cualquier lugar del Estado (59,82%). Ejerce la prostitución en la calle (42,86%) y tiene contraída una deuda elevada de entre 4.500 y 95.000 euros. Un 52,68% de las mujeres víctimas de trata han residido establemente en Pamplona en el último año.

Según se indica en el informe, transcurren varios años antes de que estas víctimas sean conocidas por los recursos de atención y, en su mayoría (74,11%),  carecen de permiso de residencia y de trabajo o incluso de documentación. Solo el 23,21% ha denunciado a la red que le prostituye.

1.500 llamadas al 112 y 016

En cuanto a los teléfonos de atención, el 112 registró el pasado año 868 llamadas de “urgencia por malos tratos”, un 3,4% más que en 2018.  En 684 de estas llamadas (un 78,8%) se requirió la intervención policial. Con pequeñas variaciones interanuales, el número de llamadas ha crecido de forma importante, un 47% en los últimos seis años, aunque también lo han hecho las llamadas relativas a otro tipo de emergencias.

En 411 de las llamadas (47,35%) no se realizó ninguna intervención profesional, en un 35,6% se prestó atención legal a través del Servicio de Atención a la Mujer (SAM) y en el 17,05% atención psicológica.

Por su parte, el teléfono 016 recogió 635 llamadas, un número que desciende de año en año (un 26,5% menos que en 2016).

1.335 denuncias ante las policías

Según los datos recabados en el informe, las denuncias ante los diferentes cuerpos policiales en 2019 ascendieron a 1.335, con un incremento de 4,05 % respecto al año anterior. Más  de la mitad lo son por violencia física y psicológica (756, el 56,63%), y la otra mitad se distribuye entre violencia psicológica (249, el 18,65%), quebrantamientos de las órdenes de protección (197, 14,76%), y violencia sexual (133, 9,96%).

Más de la mitad de las denunciantes (51,09%) tiene entre  30-49 años, mientras las jóvenes de entre 18-29 años interpusieron el 31,54% del total de denuncias. Le siguen las mujeres entre 50-64 años con el 7,04%  y las menores de edad con el 7,04%. Por último, cabe destacar también que las denuncias interpuestas por mujeres mayores de 65 años suponen únicamente el 2,25 %. Por nacionalidades, prácticamente se dividen a partes iguales entre españolas (49,81%) y extranjeras (50,19%).

La violencia por parte de la pareja o ex pareja  supone el 82,77%. Por su parte, las denuncias contra agresores sin relación ascendieron al 6,59%, normalmente por violencia sexual. Las denuncias contra familiares representaron el 8,31%, y las denuncias contra otros (amigos, compañeros de clase, de vivienda, etc.), el 2,25%.

La Policía Foral es quien recoge aproximadamente la mitad de las denuncias que se interponen en Navarra (47,34%), seguida por la Policía Municipal de Pamplona (24,94%), Guardia Civil (14,23%) y Policía Nacional (13,48%).

Las denuncias derivaron en 560 causas judiciales, entre los Juzgados de violencia, Penal y Audiencia Provincial, número prácticamente igual al de 2018 (563). Las sentencias condenatorias fueron 484 (86,43%) y las absolutorias 76(13,57%).

En cuanto a los agresores, 259 (un 25,12% más que en 2018) asistieron a programas terapéuticos, 57 de ellos en prisión y 202 a nivel ambulatorio.

Incremento de recursos durante la pandemia

Durante la crisis de la COVID-19 la atención prestada desde el Instituto Navarro para la Igualdad  se ha centrado, por un lado, en reforzar y difundir los servicios disponibles para la atención a posibles casos de violencia de género, y por otro en sensibilizar a la ciudadanía en la lucha contra la violencia de género. En ese aspecto, se han desarrollado dos campañas: una para dar a conocer el uso del teléfono 016 o 112 ante posibles casos, y otra para facilitar la denuncia en farmacias a través de la campaña “Mascarilla-19”.

En cuanto a los recursos asistenciales, cabe destacar la habilitación de un nuevo espacio de acogida para mujeres y menores que amplía el número de plazas disponibles en el centro de urgencia. Este espacio ha sido reforzado con más personal para poder prestar atención durante las 24 horas del día y cumplir con las medidas de seguridad e higiene necesarias durante la COVID-19.

Además, el INAI ha recopilado la información de todos los servicios y recursos disponibles en los distintos municipios de toda la Comunidad Foral con objeto de facilitar horarios, ubicación y contacto a quien lo pudiese necesitar a nivel local.

El tipo de atención ha ido variando en función del avance en las distintas fases de la desescalada. Así, durante el confinamiento y la fase 0 la atención se ha realizado mayoritariamente de modo no presencial, ateniendo in-situ sólo a casos de urgencia; hasta el 8 de mayo, previo al inicio de la fase 1, el 11 de mayo, la actividad se ha centrado en atender las nuevas demandas y establecer el plan de actuación con quienes tenían algún caso abierto en los Equipos de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género (EAIVV).

Durante la crisis de la COVID-19 se han realizado menos ingresos en los servicios de alojamiento y acogida en comparación con el mismo periodo de tiempo del año anterior, aunque el tiempo de estancia en el centro de urgencia ha sido mayor. A lo largo de estos meses se ha contactado además con más del 80% de las mujeres que tienen algún casco abierto en los EAIV, se han atendido 35 nuevos casos, si bien en el 20% de los casos se ha tratado de mujeres que ya habían sido atendidas anteriormente en los EAIV.

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