El Encino de las Tres Patas de Mendaza comienza su campaña para ser Árbol Europeo del Año
El Encino de las Tres Patas, una milenaria encina de Mendaza votada como Árbol Español de 2020, puede convertirse en el ‘Árbol Europeo del Año’ en una competición en la que se enfrenta a 17 ejemplares de otros tantos países europeos. La consejera Itziar Gómez ha visitado el ejemplar este jueves para promover su candidatura y difundir el patrimonio natural de Navarra.
El pasado mes de noviembre, este ejemplar de Quercus Ilex ubicado en el paraje La Laguna, entre la ermita de Santa Coloma y el pueblo de Mendaza, fue elegido por votación popular el pasado mes de noviembre como representante español en el concurso, superando a los otros 10 ejemplares que se presentaron a la fase nacional. El ganador del concurso europeo se elige a través de una votación popular online, a través de este apartado de la web www.treeoftheyear.org que empieza el 1 de febrero y finaliza el 28 del mismo mes.
Se trata de una encina de unos datada en cerca de mil años, una de las más antiguas que existen en territorio español, que suele recibir multitud de visitas todos los fines de semana para apreciar su porte monumental: 15,7 metros de altura, unos 20 de envergadura en la copa y un tronco de 7,7 metros de diámetro hueco en su interior y apoyado en tres patas, un ejemplar único en Europa.
El valor de un árbol
Durante su visita, la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, ha deseado suerte en las votaciones que serviría para dar una dimensión más global al Encino, en caso de lograr convertirse en Árbol europeo del año.
También ha subrayado el valor de este monumento natural para los y las vecinas de Mendaza que desde generaciones atrás han tenido en el Encino de las Tres Patas un frondoso testigo de su día a día: “Es mucho más que un árbol para vosotros porque tiene una historia y hasta un nombre propio; por eso cuenta con la protección de nuestra legislación”.
Además, ha añadido que “este árbol monumental genera un valor paisajístico incuestionable y también un elevado interés ecológico gracias a que su estructura es la adecuada para el refugio de una variada fauna”. Gómez ha querido recodar el compromiso de su departamento con el cuidado y protección: “ya sabéis que está plasmado en la figura de monumento natural, y actualmente el Gobierno de Navarra protege, gestiona y conserva este magnifico monumento natural y otros 46 más, incluidos en el Catálogo de Monumentos Naturales de Navarra, que representan las principales especies y sistemas forestales de Navarra y se distribuyen en todas las áreas geográficas de la Comunidad Foral”.
Junto a la belleza de estos ejemplares catalogados, la consejera Gómez ha destacado “la importancia de estos árboles, representantes de los bosques que pueblan los diferentes valles navarros. El Encino de las Tres Patas y todos nuestros árboles singulares como él debe también recordar a la sociedad la importancia de los árboles en nuestra cultura e historia y el valor social, económico y ecológico de los bosques”.
Las raíces en la historia y en Mendaza
En el último milenio, el Encino ha podido presenciar no pocas historias desde su emplazamiento en un paraje de monte libre de arbolado, junto a una balsa donde tradicionalmente abrevaba el ganado de la localidad. Las gentes del lugar suelen contar cómo las reses tenían la costumbre de rascarse en su corteza, aprovechando su cavidad, como atestiguan, de hecho, varias fotografías.
Según parece, en este claro del bosque estuvo acampada parte de la retaguardia del ejército carlista, con el general Zumalacárregui a la cabeza, cuando esperaba para entrar en batalla con las tropas de la reina Isabel II en la conocida como Batalla de Mendaza, narrada por Benito Pérez Galdós (1843-1920) en los “Episodios Nacionales”, en el marco de la Primera Guerra Carlista. El frente de las tropas se apostó junto al pueblo de Mendaza, mientras la retaguardia esperaba órdenes.
En Mendaza hay quien todas las semanas sube al monte a visitar al Encino, como el más ilustre vecino de la localidad e incluso una pareja llegó a casarse bajo su copa.
El ejemplar ha sufrido la furia de muchos vendavales. En 1993 se le colocaron dos tornillos de acero para coser la grieta abierta en su parte inferior, pero no lograron frenar su deterioro. En 2000, dos vecinos de Mendaza, Pedro Alecha y Elías Aensio, le pusieron el zuncho metálico que le ha permitido seguir en pie hasta la actualidad, salvándolo de una segura caída.
Apoyo a su elección
Este arraigo social es un atractivo más, acaso el principal, de su candidatura a ser elegido Árbol Europeo del Año. Además del respaldo del Gobierno de Navarra, la Encina de Mendaza también recibe el apoyo de la ONG Bosques Sin Fronteras, entidad organizadora del concurso en España, así como del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación a través la Dirección general de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal
La de este año supone la 10ª edición del concurso ‘Árbol Europeo del Año’, en la que participan 17 países. El certamen quiere destacar la importancia de los árboles en el patrimonio natural y cultural de Europa y la importancia de los servicios que proporcionan. El concurso no busca al más bello sino a aquel que aglutine una historia junto a un profundo arraigo con la zona en la que se encuentra.
La votación se realiza exclusivamente por internet a través de la web www.treeoftheyear.org/spain durante todo el mes de febrero y para que sea válido la persona usuaria deberá recibir un mail de confirmación. Será preciso votar a dos árboles. La votación será secreta y los resultados estarán ocultos durante su fase final, del 22 al 28 de febrero.
El ganador se dará a conocer el próximo día 17 de marzo, dentro de la semana del Día Forestal Mundial, en una ceremonia que tendrá lugar en el Parlamento Europeo, y que contará con la presencia del Director General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja.
El concurso está organizado por Environmental Partnership Asociation y Bosques sin Fronteras para la organización en España con la colaboración del Ministerio de Agricultura, Pesca, y Alimentación, FSC y la Fundación Feuvert.