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Dos de los seis Lugares de Memoria Histórica se hallan en Tierra Estella

El Gobierno de Navarra ha aprobado la inscripción definitiva de los primeros seis Lugares de la Memoria Histórica de Navarra, con el objetivo de proteger, conservar y difundir los mismos. De este modo, se han inscrito en el Censo de los Lugares de la Memoria Histórica de Navarra el Parque de la Memoria de Sartaguda, la sima de Otsoportillo, la fosa de Olabe, el Memorial de la carretera de Igal / Igari a Vidángoz / Bidankoze, el Memorial de las fosas del Perdón y la escultura en memoria de la represión de la mujer de Peralta, conforme a la Ley Foral 29/2018 de 26 de diciembre, reguladora de estos espacios.
La inscripción se ha realizado tras someter el proceso a audiencia e información pública y ser ratificada por la Comisión Técnica de Coordinación en Materia de Memoria Histórica.
En palabras de la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana Ollo, “la memoria debe jugar un papel protagonista a la hora de establecer garantías de no repetición y a la hora de construir una sociedad más justa, más ética y más democrática”. En este sentido, con estos seis primeros lugares, “trabajamos en promover su conocimiento, con el ánimo de convertir aquellos lugares de terror en espacios de recuerdo y transmisión de valores de paz y convivencia”.
La consejera ha querido destacar que gracias al valor que tienen estos lugares, “podemos transmitir la memoria de lo ocurrido a través del Programa Escuelas con Memoria u otras actividades en torno a los mismos, ya que la memoria no es una cuestión de pasado, sino de futuro”.
Para terminar, Ollo ha recordado que el Gobierno de Navarra, a través de la dirección general de Paz, Convivencia y DDHH, trabaja ya en la inscripción de siete nuevos lugares de Memoria.
Escuelas con Memoria y transmisión intergeneracional
Por su parte, el director del Instituto Navarro de la Memoria Josemi Gastón, ha querido poner en valor el programa educativo Escuelas con Memoria, “que pretende impulsar una actualización de la práctica docente introduciendo metodologías en las que la transmisión de la memoria a las nuevas generaciones cobre especial protagonismo”. Lo más sugerente del programa, ha dicho, “es la introducción de encuentros entre familiares de víctimas y jóvenes como uno de los ejes vertebradores del trabajo educativo. Encuentros que se escenifican en aquellos lugares donde ocurrieron hechos traumáticos en el pasado, ligados, en este caso, a los procesos de represión tras la sublevación militar del verano de 1936”.
Gastón ha querido destacar el encuentro intergeneracional celebrado el pasado 10 de abril, en el que participaron más de 350 jóvenes en el Parque de la Memoria de Sartaguda, las visitas de escolares a fosas como la Tejería, Valcaldera, Otsoportillo, Ibero u Olave / Olabe, la actividad “Las botellas de la Libertad” en la que 400 jóvenes recorrieron la GR-225 o los campos de trabajo en torno al barracón y el monolito de la carretera de Igal a Vidángoz, con la participación de 100 escolares.Urbasa, otsoportillo, lugar de memoria hca, 26-4-19

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