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Este domingo se limpiará el río Ega a su paso por Estella-Lizarra con voluntarios

El Ayuntamiento de Estella-Lizarra, la Asociación de Vecinos-as del Barrio San Miguel, el Club Ega Kayak, la Comisión de medio ambiente, Ekologistak Martxan Lizarra, Mugitu, la plataforma Salvemos los Llanos, la Sociedad de Cazadores y Pescadores de Estella-Lizarra y la Sociedad de Pesca Deportiva El Esguin, invitan a toda aquella persona interesada a sumarse a las Jornadas de sensibilización sobre el río Ega.
La primera jornada consistirá en un día de limpieza del río desde el puente de San Juan hasta el Santo Sepulcro, convocada para este domingo 24 de septiembre a las 10:30 horas. El punto de encuentro para todas las personas interesadas en participar en la jornada de limpieza será a las 10:30 horas en Los Llanos, a la altura del bar La Hormiga.
El año pasado, cerca de sesenta personas participaron, retirando 830 kilos de todo tipo de residuos del río, incluido un sable de las guerras carlistas, que está en trámites de donación al Museo de la localidad. Con lo recogido se elaboró una instalación artística, bajo la dirección de la artista Mª Jose Recalde, que este año también participará.
La segunda cita será el miércoles 27 de septiembre, a las 17:00 horas, en la Biblioteca, con el taller “El río. Conocer para conservar”, impartido por Rubén Ladrera, miembro de Ekologistak Martxan. Esta iniciativa pretende incitar a la reflexión sobre el modo en que tratamos a nuestros ríos y sensibilizar acerca de la necesidad de cuidarlos para mantener la salud del planeta y por tanto, la nuestra. El ponente explicará diversos aspectos que ayudarán a ver de otra manera el río y su fauna y a conocer más sobre los organismos que dan pistas sobre la calidad de los ríos.
Los promotores informan de que se calcula que cada año llegan al mar entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de plásticos, que previamente se han arrojado a ríos y mares, con el claro impacto en la fauna marina: ballenas y tortugas muertas por ingestión de plásticos, aves atrapadas o peces con plásticos en su estómago, son algunas de las consecuencias. Recientemente, investigadores de la Universidad de Alicante han descubierto que la naturaleza devuelve los plásticos como si de un boomerang se tratara y forman parte ya de la sal que producen las el mar y, por tanto, también de la que llega a la mesa.

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